“Con el triunfo de la revolución se emitieron dos famosos decretos; el 3 y 38.
se anunció el 20 de julio por la junta de gobierno en 1979” explicó Carrión.
El decreto decía “de inmediato se proceda a la intervención y confiscación de todas las propiedades de la familia Somoza, militares y funcionarios que abandonaron el país a partir de 1977.
Sin embargo, en el país todavía estaban viviendo muchos allegados a la familia Somoza, por lo que antes que pasara un mes se emitió otro decreto, el 38, el cual decía que iban a intervenir y congelar los bienes, transacciones o empresas de todos los que tuvieran vínculos somocistas. “Con este decreto fue cuando empezó el problema, porque allegados podían ser cualquiera”, resaltó Carrión.
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