Santo Domingo de Guzmán realiza procesión por los barrios de la capital como acostumbra hacer cada 4 de agosto. En el camino es acompañado por devotos, personajes conocidos y recibido en algunos puntos específicos en los que se detiene a bailar.
A partir de las nueve de la mañana el tráfico comenzó a ser desviado para asegurar el desarrollo de la actividad. Vendedores ambulantes, policía, promesantes y demás personas se extendieron en la calle tranquilamente ante la ausencia de tráfico.
Durante la espera del santo las personas bailaban al son de la marimba, comían y se paseaban por el sector. Entre el calor, la bulla y la alegría las horas pasaban hasta llegar a las doce del mediodía, hora a la que el santo pasó por el Barrio el Paraisito.
Desde barrios aledaños o no se trataba de acompañar a Santo Domingo por ser tradición “nosotros no pagamos promesas, pero como católicos que somos nos resulta importante formar parte de la festividad” dijo Carolina Alemán.
Pólvora lanzada constantemente en espera de Santo Domingo y comida regalada por personas como parte de una promesa hecha a “Mingüito” no faltaron. En la celebración realizada en el barrio El Paraisito, punto del camino al igual que el mercado Oriental, los semáforos de Ciudad Jardín, la Tenderi y la Reynaga el Santo era esperado con banderines.
Ver también:
Leave a Reply